La lucha contra la inseguridad alimentaria

Versión original en inglés por: Paige Ladisic

Versión en español por: Lina Sandoval

¡La escuela estará cerrada por tres días! Esta podría ser una de las mejores noticias para muchos estudiantes, ya que significa estar en casa y poder descansar sin preocupaciones, sin estrés escolar. Sin embargo, la realidad no es la misma para aquellos estudiantes con “inseguridad alimentaria”. Especialmente cuando estos días, sin escuela, representan no tener el mismo acceso de alimentación.

Estar clasificado como un estudiante con ‘inseguridad alimentaria’ representa la posibilidad de recibir el almuerzo gratis o con reducción en el precio de los costos. Los estudiantes con ‘inseguridad alimentaria’ no cuentan con los recursos económicos para las comidas básicas en casa -desayuno, almuerzo y cena-. Por lo tanto, cuando las clases son canceladas, el acceso al desayuno, al almuerzo y a las meriendas que algunos alumnos reciben en el programa ‘after school’ son canceladas también.

Un jueves por la noche a mediados de enero, una tormenta invernal azotó el estado de Carolina del Norte, causando la cancelación de clases en la mayoría de las escuelas distritales del área, los días 22 y 25 de enero.

Igualmente, la mayoría de los distritos también anunciaron un retraso en el inicio de actividades del 16 de febrero debido a la nieve y el hielo en las rutas. A pesar de que las vías principales estaban limpias y secas, las vías rurales y sus alrededores no lo estaban. Esto impidió el transporte de los autobuses escolares. Así mismo, el horario regular de los autobuses no pudo ser restablecido hasta el miércoles 17 de febrero.

La periodista Peige Ladisic de UNC Media Hub habló con Jeff Nash quien trabaja para Chapel Hill-Carrboro City Schools, “Está nevando, cancelamos clases. El primer día, nadie se queja. Pero cuando son dos, tres y cuatro, ahí si tenemos reclamos” expresó Nash, quien también indicó a Peige Ladisic que para las escuelas es difícil porque no cancelar clases significa poner en riesgo a los estudiantes.

Los estudiantes con ‘Inseguridad alimentaria’ pueden recibir alimentos gratis o con descuentos, durante el horario escolar, pero, al regresar a casa, tienen la incertidumbre de no saber de donde o cuando vendrá la siguiente comida. Incertidumbre que se hace más grande durante una tormenta de nieve y los días sucesivos, porque si bien ya es complicado conseguir alimentación diariamente, durante las emergencias climáticas se vuelve casi imposible.
El problema de la ‘Inseguridad Alimentaria’

El 42.48% de los estudiantes en las escuelas del condado de Orange reciben comidas gratis o a precio reducido por parte de los centros educativos,  informó Valeria Green, funcionaria de la Oficina de nutrición del infante, a Peige Ladisic.

De acuerdo con la página web de Chapel Hill-Carrboro City Schools, en el año escolar 2013-2014 este 42.48% se dividió ente Carrboro High School en un 20% y Frank Porter Graham Elementary School en un 40%. Así mismo, Peige Ladisic informó que en el condado de Wake County un 34% de los estudiantes reciben comidas gratis o con descuento en los precios.

El verdadero problema está en que los sistemas de las escuelas no pueden hacer nada por los estudiantes, quienes pueden estar pasando hambre, cuando la escuela es cancelada.

A pesar de que alrededor de un 30 y 40% de los estudiantes en la lista de escuelas distritales reciben alimentos gratis o con reducción en los precios, no todos compran las comidas en los centros educativos. De acuerdo con Ladisic, algunos de ellos se sienten avergonzados sobre su situación, por lo cual, en muchos casos, no dicen nada y pasan hambre .

Sin embargo, Valeria Green afirma que los programas gratis y con reducción de costos para desayunos, almuerzos y las meriendas después del horario escolar, acogen a una cifra considerable de estudiantes. La gran dificultad es cuando nieva… Ahí no hay forma de recibir estás comidas.

¿Cómo salir de la tormenta?

¡Momento para la intervención sin ánimo de lucro!

PORCH es una organización sin fines de lucro, que contribuye con suministros de comida para despensas de alimentos, familias y escuelas en el área de Chapel Hill y Carrboro. Ellos sirven a diez despensas alimentarias y 322 familias cada mes.

TABLE es también una organización sin ánimo de lucro ubicada en Carrboro que se enfoca en el aporte semanal de 500 platos de comida solo para niños. TABLE distribuye 16,000 libras de comida en total para niños cada mes, informó Ashton Chatham Tippins, director ejecutivo de la organización, a Peige Ladisic.

Mientras las escuelas no pueden hacer mucho frente a la ‘inseguridad alimentaria’ de los estudiantes cuando las actividades escolares son canceladas, organizaciones sin ánimo de lucro en el área del Triángulo tratan de enfrentar la situación más allá del hielo y la nieve.

Peige Ladisic entrevistó a Susan Romaine, co-directora de PORCH, quien informó que la tormenta a finales de enero complicó el horario (diario y semanal) para la colecta de comida de la organización. PORCH envía, usualmente, alrededor de 1,200 bolsas de comidas mensuales. Pero la tormenta retrasó las colectas de alimentos, durante las cuales PORCH recoge la mayor cantidad de la comida para la distribución.

“Nosotros tuvimos que cancelar las colectas de comida que realizamos en nuestro barrio a causa de la tormenta del lunes, porque para nosotros la seguridad está primero” aseguró Romaine. Y es que de acuerdo con Romaine, las recolectas significan que quienes aportan los alimentos tengan que caminar sobre las aceras y rutas cubiertas de hielo negro para entregar sus aportes.

PORCH envío por correo a las familias beneficiarias de su labor, tarjetas de regalo válidas para compras en supermercados como reemplazo de los envíos de comida que fueron cancelados. “Crean esto o no, nosotros, a pesar de todo, alcanzamos a reunir 500 bolsas de comida que fueron distribuidas para las despensas alimentarias el Jueves” afirmó Romaine.

La representante de TABLE, Ashton Tippins mencionó que TABLE no pudo operar en su horario regular durante la tormenta de Enero. Pero, aún así, la organización pudo distribuir la comida como había sido programado.

“Nosotros continuamos con nuestros programas y pudimos realizar los envíos el jueves en la noche, así los niños tuvieron suficiente comida para ese fin de semana, y con suerte, eso ayudó durante esos días, en casa, para los niños” afirmó Tippins.

Durante su entrevista con Ladisic, Tippins recordó una ocasión en la que una tormenta de nieve afectó los envíos de comida de TABLE y la organización tuvo que empezar a prepararse para este tipo de situaciones.

“Nosotros empezamos a enviar comida tan pronto como empezó a nevar. Nuestro equipo de trabajadores, voluntarios y practicantes; todos tratamos de llevar la comida, para que así los niños pudieron comer durante el receso”.

Planes frente al clima severo

Carolina del Norte tiene un clima difícil de predecir -un día está nevando y al siguiente está soleado y caliente-. Por esta razón, las organizaciones como PORCH y TABLE, tienen la necesidad de adaptarse rápidamente a los cambios climáticos en orden de poder colaborar con la comunidad.

A diferencia de PORCH y TABLE, el programa Chapel Hill-Carrboro Meals on Wheels sirve a enfermos de la zona. El programa empieza a preparase para las inclemencias del clima desde noviembre, antes de que el frío llegue al sur de los Estados Unidos.

La directora ejecutiva de Chapel Hill-Carrboro Meals on Wheels, Stacey Yusko, habló con Peige Ladisic. De acuerdo con Yusko, la organización envía de manera preventiva, en noviembre, una porción extra de la que envían regularmente.

Si cambios de clima severos se acercan, Meals on Wheels entrega porciones extra un día previo al último día de entrega. “Por ejemplo, nosotros enviamos porciones dobles de cada comida el jueves, no tuvimos envíos el viernes y el lunes, regresamos cargados de comida nuevamente” afirmó Yusko.

Lamentablemente, no todas las organizaciones tienen un plan establecido frente al clima inclemente. De acuerdo con Romaine, PORCH tratará de implementar un plan específico si la organización se vuelve a encontrar incapacitada de proveer comida a las familias en un futuro debido al clima severo durante esta temporada.

“Nosotros esperamos tener un buen clima, pero podríamos tener más condiciones de hielo negro en las rutas, lo que pone en riesgo a nuestros voluntarios y a quienes reciben la comida” comentó Romaine. “Nosotros vamos a tratar de colectar algunas bolsas de comida como complemento para las familias que no obtengan tarjetas de regalo” afirmó Romaine.

Por su parte, Tippins, de TABLE, informó que la organización no ha implementado un plan específico para el clima severo, pero que lo tienen como un objetivo a cumplir.

“Nosotros tratamos de prestar atención a las alertas del clima con antelación, especialmente durante este tiempo del año en el que se pueden presentar tormentas de nieve” afirmó Tippins. De acuerdo a Tippins, esto le facilita a la organización la entregas de alimentos durante los climas inclementes.

Los administradores de las escuelas solo tienen la esperanza de que las condiciones climáticas mejoren lo más pronto posible para que los estudiantes no tengan riesgos al ir a clases y como es de costumbre, las estudiantes puedan recibir las comidas en los centros educativos.

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